EL COMIENZO DE LA IMAGINACIÓN

oscuridad entre las tinieblas

En 1899 ya habíamos aprendido a dormír a ña oscuridad, peró no al calos de Texas. Nos levantábamos a noche, hora antes del amanecer, cuando apenas había una mancha de añil en el cielo oriental y el resto del horizonte seguía negro como el carbón.

En esa misma noche mi mejor amiga y yo habíamos ido al bosque a dormír, cuandoo nos levantamos oyiamos reuidos de lobos, nos asustamos, peró salimos fuera de la tienda. Al instante escuche un ruido de ramas, como si las hibieran pisado. Al momento del susto miré a mi mejor amiga y le pregunté si sestaba escuchando lo mismo que yo y me contesto que sí. Al pasar unos instantes mi amiga y yo nos cerramos otra vez a la tienda y nos juntamos por si venia alguien estaba al lado de ella. Nada mas de pasar diez minutos de entrar a la tienda escuchamos las dos otro ruido igual y ya no aguantamos mas, asi que nos levantamos del saco de dormir y con una linterna nos fuimos hacer de investigadoras por el bosque, peró sin descontar que nos fuimos con las manos cogidas del miedo que teníamos al irnos. Al encender la linterna vimos como unas ramas que parecían como monstruos, pero solo eran eran ramas. Al abrir y cerrar los ojos esas ramas que vimos que parecían un monstruo la vimos a otro sitio, luego nos espezamos a asustar. Nada mas volver a cerrar y abrir los ojos las ramas pasaron d desplazar-se a mover-se como un verdaddero monstruo. Al tener cada vez  ms cerca el mosntruo, empezé a ver que ese mosntruo tenía unas piernas tan largas como el jugador de basquet mas alto y una cara que parecía una calabaza. Mi amiga y yo no podíamos mas, estávamos, no podia ser que nos pasara a nosotras, era una cosa muy paranormal lo que veíamos hasta que llegó un punto que mi amiga y yo nos fuimos corriendo me extrañó una cosa, que me fijé en el mosntruo y parecía llevar unos zapatos iguales que el hermano de mi mejor amigo. 

De camino a la tienda le pregunté si le sonaban y me dijo que si, lo único que hicímos fue ir hacía el monstruo y arrancar-les las ramas, ese era el como de los colmos, era su hermano. Lo único que recuerdo es los gritos que le metió mi amiga a su hemano, fue brutaál.